Páginas

viernes, 26 de agosto de 2011

Estrella devorada por un agujero negro

Dos estudios publicados en el número del 25 de agosto de la revista Nature aportan nuevos datos sobre un accidente cósmico que ha estado transmitiendo rayos X hacia la Tierra desde finales de marzo. El satélite SWIFT de la NASA alertó por primera vez de una intensa e inusual fuente de emisión de alta energía en la constelación de Draco.
En esta imagen se combinan el ultravioleta (púrpura) con los rayos X (rojo). Imagen: NASA/Swift/Stefan Immler
El origen de esta radiación es  conocido como Swift J1644 57, y es el resultado de un suceso realmente extraordinario, se trata del despertar del agujero negro inactivo situado en una galaxia lejana que hace jirones mientras absorbe a una estrella próxima. La galaxia está tan lejos que la luz de estos acontecimientos tardó en llegar a la Tierra alrededor de 3.900 millones de años.
La mayoría de las galaxias, incluida la nuestra, poseen en su centro un agujero negro de tamaño gigante con una masa de millones de veces la masa del Sol. De acuerdo con los nuevos estudios, el agujero negro en la galaxia de alojamiento de Swift J1644 57 puede ser el doble de la masa del agujero negro de cuatro millones de masas solares que se encuentra en el centro de la Vía Láctea. A medida que una estrella que cae hacia un agujero negro, es desgarrada por las tremendas fuerzas gravitatorias generadas por el agujero negro. El gas es atrapado en un disco que gira alrededor del agujero negro que se calienta rápidamente alcanzando temperaturas de millones de grados.
En la zona interior del disco espiral más próxima al agujero negro,  el rápido movimiento del gas y el magnetismo crean dos “embudos”, en direcciones opuestas, a través de los cuales pueden escapar algunas partículas. Los chorros impulsan la materia a velocidades superiores a 90 por ciento de la velocidad de la luz a lo largo del eje de rotación del agujero negro. Sucede, que en el caso de Swift J1644 57, uno de estos chorros apunta hacia la Tierra.

La emisión de radio se produce cuando el chorro de salida choca contra el medio interestelar. Por el contrario, los rayos X surgen mucho más cerca del agujero negro, probablemente cerca de la base de la reacción. La detección de rayos X la realizó el Monitor of All-sky X-ray Image (MAXI), un equipo instalado en la Estación Espacial Internacional.




Cuando se detectó por primera vez el fenómeno, el 28 de marzo, se asumió que era un estallido de rayos gamma, uno de los estallidos de radiación de alta energía que se detectan casi a diario, y que a menudo están  asociados con la muerte de una estrella masiva y el nacimiento de un agujero negro en el universo lejano. Sin embargo, a medida que la emisión continuaba aumentando su intensidad y brillo, los astrónomos se dieron cuenta de que la explicación más plausible era la alteración gravitacional de una estrella similar al Sol, vista como una emisión en forma de haz.

El 30 de marzo, el equipo de observaciones del EVLA (Expanded Very Large Array)  mostró una fuente de radio centrada en una tenue galaxia cerca de la posición de Swift por las llamaradas de rayos-X. Estos datos proporcionan la primera evidencia concluyente de que la galaxia, la fuente de radio y el caso de Swift estaban vinculados.

Para saber más:




No hay comentarios:

Publicar un comentario