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sábado, 24 de septiembre de 2011

Biografía de Nicolás Copérnico


Nació el 19 de Febrero 1473 en Torun, Polonia
Murió el 24 de Mayo 1543 en Frauenburg -ahora Frombor-, Polonia

 
Nicolaus Copernicus es la versión latina del nombre del famoso astrónomo que él mismo eligió. La forma original de su nombre era Mikolaj Kopernik o Nicolaus Koppernigk pero usaremos Copérnico a lo largo de este artículo. Su padre, también llamado Nicolaus Koppernigk, había vivido en Cracovia antes de mudarse a Torun donde estableció un negocio de comercio de cobre. Estaba también interesado en la política local y se convirtió en un líder ciudadano en Torun y posteriormente en magistrado. Se casó con Bárbara Watzenrode, que venía de una familia acomodada de Torun, alrededor de 1463. Se mudaron a una casa en la Calle St. Anne de Torun, aunque también tenían una residencia de verano con viñedos en las afueras. Nicolás y Bárbara Koppernighk tuvieron cuatro hijos, dos niños y dos niñas, de los que Nicolás Copérnico fue el más joven.

Cuando el joven Nicolás tenía diez años su padre murió. Su tío Lucas Watzenrode, que era canónigo en la Catedral de Frauenburg se convirtió en el tutor de los cuatro hijos de Nicolaus y Barbara Koppernigk.

Nicolás y su hermano Andreas permanecieron en Torun, continuando su educación elemental allí. En 1488 Nicolás fue enviado por su tío a la escuela de la catedral de Wloclawek en donde recibió una buena educación humanista. Tras tres años de estudio en Wloclawek ingresó en la Universidad de Cracovia - entonces era la capital de Polonia-. Por esta época Lucas Watzenrode fue Obispo de Ermland e imaginó una carrera eclesiástica para sus dos sobrinos. Andreas, el hermano de Nicolás, entró en la Universidad de Cracovia al mismo tiempo, y sus dos nombres aparecen en los registros de matriculación de 1491-92.

La educación universitaria en Cracovia fue, según escribió Copérnico más tarde, un factor clave en sus logros posteriores. Allí estudió Latín, Matemáticas, Astronomía, Geografía y Filosofía. Adquirió sus conocimientos de astronomía del Tractatus de Sphaera de Johannes de Sacrobosco escrito en 1220. Resulta difícil creer, sin embargo, que los cursos de Astronomía que Copérnico estudió fueran cursos científicos en el sentido moderno. Eran más bien cursos de Matemáticas que presentaban la visión del universo de Aristóteles y Tolomeo de forma que los estudiantes pudieran comprender el calendario, calcular las fechas de los días de fiesta, y también tener habilidades que capacitaran a aquellos que iban a seguir una profesión más práctica hacia la navegación marítima. También se enseñaba como una parte principal de la astronomía lo que hoy podríamos llamar astrología, enseñando a los estudiantes a calcular los horóscopos de la gente a partir de la hora exacta de su nacimiento.

Mientras era estudiante en Cracovia, Copérnico adquirió una copia de la traducción latina de los Elementos de Euclides publicada en Venecia en 1482, una copia de la segunda edición de las Tablas Alfonsinas -que contiene la teoría planetaria y los eclipses- impresa en Venecia en 1492, y las Tablas de Direcciones de Regiomontano -un trabajo sobre astronomía esférica- publicadas en Augsburgo en 1490. Es de destacar que las copias de Copérnico de estos trabajos, firmadas por él, se conservan todavía.






Fue mientras estudiaba en Cracovia cuando Copérnico comenzó a usar la versión en latín de su nombre en lugar de Kopernik o Koppernigk. Volvió a Torun tras cuatro años de estudio en Cracovia pero, como era común en la época, no se graduó formalmente con un título. Su tío Lucas Watzenrode estaba todavía decidido a que Copérnico hiciera carrera dentro de la Iglesia y de hecho era ésta una profesión que daría seguridad a alguien que perseguía aprender. A fin de obtener las calificaciones necesarias, Copérnico decidió ir a la Universidad de Bolonia para conseguir un título en legislación canónica. En el otoño de 1496 viajó a Italia, entrando en la Universidad de Bolonia el 19 de Octubre de 1496, para comenzar tres años de estudio. Como hablante nativo de alemán se unió a la “Nación Alemana de la Universidad de Bolonia”. Cada estudiante contribuía a la “Nación Alemana” con la cantidad que pudiera permitirse y la pequeña contribución que hizo Copérnico indica la precaria posición financiera que tenía en aquella época.

Mientras estaba allí, su tío le propuso para la posición de canónigo en la catedral de Frauenburg. El 20 de Octubre de 1497, mientras estaba en Bolonia, Copérnico recibió la notificación oficial de su nombramiento como canónigo y de la cómoda paga que recibiría sin tener que volver a llevar a cabo otras obligaciones. En la Universidad de Bolonia Copérnico estudió Griego, Matemáticas y Astronomía además de su curso oficial de derecho canónico. Alquiló habitaciones en la casa del profesor de astronomía Domenico María de Novara y comenzó a abordar la investigación con él, ayudándole en sus observaciones. El 9 de Marzo de 1497 observó cómo la luna eclipsaba a la estrella Aldebarán.

En 1500 Copérnico visitó Roma, como se alentaba a hacer a todos los cristianos para celebrar el gran jubileo, y permaneció allí durante un año dando conferencias sobre matemáticas y astronomía. Mientras estaba en Roma observó un eclipse de luna que tuvo lugar el 6 de Noviembre de 1500. Regresó a Frauenburg -también conocida como Frombork- en la primavera de 1501 y se instaló oficialmente como canónigo del Cabildo de Ermland el 7 de Julio. No había completado su titulación en derecho canónico en Bolonia por lo que pidió a su tío que le permitiera regresar a Italia tanto para conseguir un título en leyes como para estudiar medicina. Copérnico fue autorizado a salir el 27 de Julio de 1501:

... principalmente porque Nicolás prometió estudiar medicina, y como un médico útil podría algún día aconsejar a nuestro muy reverendo obispo y también a los miembros del Cabildo.

Como indica esta cita, al Cabildo Catedralicio le gustó esta proposición para estudiar medicina y proporcionó los fondos necesarios. Se puso en camino de nuevo hacia Italia, esta vez hacia Padua. Copérnico tenía otra razón para regresar a Italia, que casi con seguridad no reveló, y fue el continuar sus estudios de astronomía.

Padua era famosa por su escuela de medicina y mientras estuvo allí Copérnico estudió tanto medicina como astronomía. En esa época la astronomía era esencialmente astrología y, como tal, considerada relevante para la medicina ya que los médicos usaban la astrología. En la primavera de 1503 decidió formalmente obtener su doctorado en Derecho Canónico, pero no regresó a Bolonia sino que en su lugar obtuvo el título en la Universidad de Ferrara. Tras recibir su doctorado, Copérnico permaneció en Ferrara durante unos cuantos meses antes de regresar a Padua para continuar sus estudios de medicina. No hay registro de que se graduara por Padua.

Cuando regresó a su tierra natal, Copérnico fue de nuevo autorizado a abandonar sus obligaciones oficiales como canónigo en el Cabildo de Ermland en Frauenburg. Esto se le permitió para ser el médico de su tío materno Lucas Watzenrode, el Obispo de Ermland, pero desempeñó más obligaciones para su tío que las estrictamente médicas llegando a convertirse esencialmente en su secretario privado y consejero personal. Durante unos cinco años llevó a cabo estos deberes viviendo, durante este periodo, en el Castillo de Heilsberg, a unas cuantas millas de Frauenburg, la residencia oficial del Obispo de Ermland.

En 1509 Copérnico publicó un trabajo, que fue impreso, aportando las traducciones latinas de la poesía griega del oscuro poeta Theophylactus Simocattes. Mientras acompañaba a su tío en una visita a Cracovia, dio un manuscrito del libro de poesía a un amigo editor en dicha ciudad. Lucas Watzenrode murió en 1512 y a continuación Copérnico renovó sus deberes como canónigo en el Cabildo de Ermland en Frauenburg. Ahora tenía más tiempo que antes para dedicarse a sus estudios de astronomía, teniendo a su disposición un observatorio en las habitaciones en las que había vivido en una de las torres de las fortificaciones de la ciudad.

Alrededor de 1514 distribuyó un pequeño libro, no impreso sino manuscrito, a unos pocos de sus amigos que sabían que él era el autor incluso aunque no se mencionaba autor en la portada. Este libro, usualmente llamado el Pequeño Comentario, parte de la teoría de Copérnico de un universo con el sol en su centro. El Pequeño Comentario es un documento fascinante. Contiene siete axiomas que Copérnico da, no en el sentido de que son evidentes por sí mismos, sino en el sentido de que basará sus conclusiones en estos axiomas y nada más. ¿Cuáles son los axiomas?. Vamos a enunciarlos: 

1.      No hay ningún centro en el universo.
2.      El centro de la Tierra no es el centro del universo.
3.      El centro del universo está cerca del Sol.
4.      La distancia desde la Tierra al Sol es imperceptible comparado con la distancia a las estrellas.
5.      La rotación de la Tierra explica la aparente rotación diaria de las estrellas.
6.      El aparente ciclo anual de movimientos del Sol está causado por la Tierra girando a su alrededor.
7.      El movimiento retrógrado aparente de los planetas está causado por el movimiento de la Tierra desde la que lo observamos.

Algunos han destacado que los 2, 4, 5 y 7 pueden ser deducidos del 3 y del 6 pero nunca fue el propósito de Copérnico dar un conjunto mínimo de axiomas. El más destacable de los axiomas es el 7, por que aunque estudiosos anteriores habían afirmado que la Tierra se movía, algunos afirmando que se movía alrededor del Sol, nadie antes de Copérnico parece haber explicado correctamente el movimiento retrógrado de los planetas exteriores. Ya cuando escribió su Pequeño Comentario Copérnico planeaba escribir un trabajo mayor, por lo que él escribió en éste: 
Aquí, en aras de la brevedad, he creído deseable omitir las demostraciones matemáticas destinadas a un trabajo más grande.

Es probable que escribiera el Pequeño Comentario en 1514 y comenzara a escribir su trabajo principal De Revolutionibus en el año siguiente.

Dada la naturaleza de Copérnico está claro que le habría gustado haber vivido una vida tranquila en Frauenburg, desempeñando sus obligaciones concienzudamente y dedicando todo su tiempo libre a observar, desarrollar sus teorías del universo y escribir De Revolutionibus. Está igualmente claro que su fama como astrónomo era bien conocida cuando el Quinto Concilio de Letrán decidió mejorar el calendario, que se sabía que estaba desfasado con las estaciones, el Papa apeló a los expertos en busca de consejo en 1514, uno de estos expertos fue Copérnico. Muchos expertos fueron a Roma a aconsejar al Concilio, pero Copérnico eligió responder por carta. No deseaba contribuir más a las discusiones sobre el calendario ya que sentía que los movimientos de los cuerpos celestes no eran todavía comprendidos con la suficiente precisión.

La paz que Copérnico deseaba, sin embargo, no era fácil de hallar en un periodo de frecuentes guerras. Las fortificaciones de Frauenburg que formaban el hogar de Copérnico, habían sido construidas para proteger la ciudad que había sido capturada por varios grupos enemigos a lo largo de los años. En 1516 se le encomendó a Copérnico la tarea de administrar los distritos de Allenstein -también conocida como Olsztyn- y Mehlsack. Vivió durante cuatro años en el Castillo de Allenstein mientras desempeñaba estos deberes administrativos.

 

Siempre ansioso por hacer observaciones, Copérnico regresaba a su casa/observatorio de Frauenburg cada vez que había una razón para asistir a una reunión o consulta con los otros canónigos, aprovechando cada oportunidad para avanzar en sus investigaciones. Sin embargo cuando estalló la guerra entre Polonia y los Caballeros Teutónicos hacia finales del 1519, Copérnico regresó a Frauenburg. Tras un periodo de guerra, fue enviado a participar en las conversaciones de paz en Braunsberg, como uno de los dos componentes de la delegación que representaba al Obispo de Ermland. Las conversaciones de paz fracasaron y la guerra continuó. Frauenburg cayó bajo asedio pero Copérnico continuó haciendo sus observaciones, incluso en este momento desesperado. Sobre el otoño de 1520 Copérnico regresó a vivir al Castillo de Allenstein y tuvo que organizar su defensa contra las fuerzas atacantes. El castillo resistió el ataque y sobre 1521 se instauró una paz inestable.

Como recompensa por su defensa de Allenstein, Copérnico fue nombrado Comisario de Ermland y se le encomendó la tarea de reconstruir el distrito tras la guerra. Su buen amigo, Tiedemann Giese, otro canónigo del Cabildo, fue nombrado para ayudarle.

Como parte del plan de restauración, Copérnico ofreció un esquema para la reforma de la moneda que presentó a la Asamblea de Graudenz en 1522. Sin embargo, a pesar de acudir a la Asamblea y discutir fervientemente a favor de sus sensatas propuestas, estas no fueron aceptadas.
 

Copérnico regreso a Frauemburg donde su vida se volvía menos azarosa y tenía la paz y el silencio que anhelaba para poder hacer observaciones y trabajar en los detalles de su teoría heliocéntrica. Habiendo dicho que ahora tenía la paz que quería, también se entiende que estaba llevando a cabo su trabajo matemático y astronómico en soledad, sin colegas con los que discutir los temas. Aunque Copérnico era un canónigo, nunca se hizo sacerdote. De hecho el 4 de Febrero de 1531 su obispo amenazó con retirarle su paga si no entraba en el sacerdocio, pero Copérnico rehusó.

Un informe completo de la teoría de Copérnico tardó mucho en alcanzar el estado en el que él deseaba verla publicada, y esto no sucedió hasta muy al final de la vida de Copérnico cuando consiguió publicar el trabajo de su vida bajo el título De Revolutionibus Orbium Coelestium -Núremberg, 1543-. De hecho, de no ser por Georg Joachim Rheticus, un joven profesor de matemáticas y astronomía de la Universidad de Wittemberg, Copérnico podría no haber publicado jamás su obra maestra. En mayo de 1539 Rheticus llegó a Frauenburg en donde pasó unos dos años con Copérnico. Rheticus escribió de su visita: 

Escuché el nombre del Maestro Nicolás Copérnico en las tierras del norte, y aunque la Universidad de Wittemberg me había hecho Profesor Público en esas artes, sin embargo, no creí que estaría contento hasta que hubiera aprendido algo más mediante la instrucción de ese hombre. Y también digo que no me arrepiento de los gastos financieros, ni del largo viaje, ni de las dificultades posteriores. A pesar de ello, me parece que tuve una gran recompensa por esos problemas, particularmente el que yo, un osado jovenzuelo, obligara a este venerable hombre a compartir sus ideas en esta disciplina antes que con el resto del mundo.

Deberíamos destacar que Rheticus era protestante, por lo que en aquellos tiempos turbulentos de la Reforma asumió bastante riesgo al visitar a un baluarte católico. En septiembre de 1539 Rheticus fue a Danzig, visitando a su alcalde, que le dio asistencia económica para ayudarle a publicar la Narratio Prima o, por citar su título completo Primer informe a Johann Schöner sobre los Libros de las Revoluciones del sabio caballero y distinguido matemático, el Reverendo Doctor Nicolás Copérnico de Torun, Canónigo de Warmia, por un cierto joven dedicado a las matemáticas. La publicación de este trabajo alentó a Copérnico a publicar los detalles matemáticos completos de su teoría que había prometido 27 años antes. Swerdlow escribe: 
Copérnico no podría haber pedido una introducción más erudita, elegante y entusiasta a su nueva astronomía para el mundo de las grandes letras; de hecho hasta el día de hoy la “Narratio Prima” sigue siendo la mejor introducción al trabajo de Copérnico.

En su Primer Informe Rheticus escribió sobre la forma de trabajar de Copérnico: 
… mi profesor siempre tenía ante sus ojos las observaciones de todas las épocas junto a las suyas propias, agrupadas en orden en forma de catálogos; después cuando debe extraerse alguna conclusión o hacerse alguna contribución a la ciencia y sus principios, él procede a partir de las observaciones más antiguas hasta las suyas propias, buscando la relación mutua que las armoniza todas; los resultados así obtenidos por la correcta inferencia bajo la guía de Urania  los compara con la hipótesis de Tolomeo y los clásicos; y habiendo hecho un examen más cuidadoso de estas hipótesis, sin necesidad de la inspiración divina ni el favor de los dioses; aplicando las matemáticas, establece geométricamente las conclusiones que pueden ser extraídas de ellas por una inferencia correcta; después armoniza las observaciones de los clásicos y las suyas propias con la hipótesis que ha adoptado; y tras realizar todas estas operaciones finalmente escribe las leyes de la astronomía. ...

Mientras vivía con Copérnico, Rheticus escribió a algunas personas informando sobre los progresos que Copérnico hacía. Por ejemplo el 2 de Junio de 1541 Rheticus escribía que Copérnico: 
... disfruta de muy buena salud y escribe gran cantidad de correspondencia ...

entretanto escribía que el 9 de Junio Copérnico: 
... había finalmente superado su prolongada resistencia a sacar su volumen para su publicación.

Alrededor del 29 de Agosto De Revolutionibus Orbium Coelestium estaba listo para la imprenta. Rheticus tomó el manuscrito con él cuando regresó a sus tareas docentes en Wittenberg, y se lo dio al impresor Johann Petreius en Núremberg. Esta ciudad era un centro destacado para la impresión y Petreius era el mejor impresor de la ciudad. Sin embargo, ya que no podía quedarse a supervisar el proceso de impresión, le pidió a Andreas Osiander, un teólogo luterano con considerable experiencia en la impresión de textos matemáticos, acometer la tarea. Lo que hizo Osiander fue escribir una carta para el lector, inserta en el lugar del Prefacio original de Copérnico a continuación de la portada, en la que reclamaba que los resultados del libro no fueran entendidos como la verdad, sino que fueran entendidos como una forma más simple de calcular las posiciones de los cuerpos celestes. La carta estaba sin firmar y el verdadero autor de la carta no se reveló públicamente hasta que Kepler lo hizo 50 años más tarde. Osiander también cambió sutilmente el título para hacerlo aparecer menos como una afirmación del mundo real. Algunos están espantados ante este gigantesco fraude de Osiander, como lo estuvo Rheticus en la época, otros sienten que fue sólo gracias al Prefacio de Osiander que el trabajo de Copérnico fue leído y no inmediatamente condenado.

En De Revolutionibus Copérnico afirma varias razones por las que es lógico que el Sol esté en el centro del universo: 

En medio de todas las cosas se sitúa el Sol. Como localización de esta luminaria en el cosmos, ese templo más bello, ¿habría ningún otro lugar o ningún mejor lugar que el centro, desde el que puede iluminarlo todo al mismo tiempo?. Por tanto el Sol no es llamado equivocadamente por algunos la lámpara del universo, por otros su mente, y por otros su gobernador.

La cosmología de Copérnico emplazaba un Sol estático no en el centro del universo, pero cerca del centro, y también implicaba dar varios movimientos distintos a la Tierra. El problema al que Copérnico hizo frente fue que asumió que todo movimiento era circular por lo que, como Tolomeo, se vio forzado a usar los epiciclos. Fue por tanto considerado improbable por la mayoría de sus contemporáneos, y por la mayor parte de los astrónomos y filósofos naturales hasta la mitad del siglo diecisiete. En el proyectado Prefacio de De Revolutionibus Orbium Coelestium Copérnico mostraba que era plenamente consciente de las críticas que este trabajo atraería: 
Quizá habrá charlatanes que, aunque completamente ignorantes en matemáticas, no obstante tomen para sí el pasar juicio sobre cuestiones matemáticas y, distorsionando de mala manera algunos pasajes de las escrituras para su propósito, se atreverán a encontrar defectos en mi trabajo y censurarlo. Yo los ignoro hasta el punto de despreciar sus críticas como infundadas.

Entre sus notables defensores se hallan Kepler y Galileo mientras que las pruebas para la teoría Copernicana fueron proporcionadas por la Teoría de la Gravitación Universal de Newton alrededor de 150 años más tarde.

Se dice que Copérnico recibió una copia del libro impreso, compuesto de unas 200 páginas escritas en latín, por primera vez en su lecho de muerte. Murió de una hemorragia cerebral.

Brahe, que no aceptó la afirmación de Copérnico de que la Tierra se movía alrededor del Sol, si embargo escribió: 
A través de las observaciones hechas por sí mismo -Copérnico- descubrió ciertas lagunas en Tolomeo, y concluyó que las hipótesis establecidas por Tolomeo admiten algo improcedente en violación de los axiomas de las matemáticas. Además, encontró los cálculos Alfonsinos en discordancia con los movimientos de los cielos. Por consiguiente, con maravillosa perspicacia intelectual estableció hipótesis diferentes. Restauró la ciencia de los movimientos celestes de tal modo que nadie antes que él tuvo un conocimiento más preciso de los movimientos de los cuerpos celestes.

Rudnicki da esta apreciación de Copérnico:  

Fue realmente creativo. Su método científico, aunque determinado por los horizontes del conocimiento y creencias contemporáneos, era aun así idealmente objetivo. Éticamente, sus acciones a lo largo de su vida dieron testimonio del más alto nivel. Hizo el bien. Se ganó el respeto general y la honra de sus contemporáneos. Durante muchos años sirvió con sacrificio a la causa de su país natal. Pero no conoció alegrías personales.




Artículo: J J O'Connor y E F Robertson

Mac Tutor History of Mathematics

Traducción: Jesús Canive


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