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martes, 6 de octubre de 2015

El origen de Sedna

¿Procede Sedna de un robo entre estrellas?

La sonda New Horizons está haciendo honor a su nombre y, tras su reciente visita a Plutón, se dirige hacia el Cinturón de Kuiper empujando nuestra última frontera hacia las regiones más alejadas y desconocidas de nuestro Sistema Solar, como ya hicieron en su día las sondas Voyager 1 y 2. En las vastas extensiones comprendidas entre el Cinturón de Kuiper y la Nube de Oort se están descubriendo objetos con características orbitales similares. Entre dichos objetos destaca Sedna, descubierto en 2003.

Sedna es un objeto transneptuniano cuya órbita es excepcionalmente grande y elongada. Su perihelio se sitúa a 76 UA del Sol y su afelio a 960 UA, tardando un total de 11400 años en completarla.

Hasta la fecha han sido descubiertos más de una docena de estos objetos, difíciles de encuadrar en la actual taxonomía del Sistema Solar y a los que se conoce como Sednitos. Sus órbitas presentan un perihelio superior a 30 UA, y por lo tanto situado más allá de los límites internos del Cinturón de Kuiper y un afelio que ni siquiera se acerca a las zonas más próximas de la Nube de Oort, lo que hace que se especule sobre su origen. Las similares características orbitales de estos objetos pueden indicar un origen común.

Arriba izquierda. Sistema Solar interior, incluido el cinturón de asteroides. Arriba dcha. Sistema Solar exterior hasta el Cinturón de Kuiper. Abajo dcha. órbita de Sedna comparada con el Sistema Solar. Abajo izquierdada. Nube de Oort incluyendo la órbita de Sedna. Crédito imagen NASA.

Los astrónomos Lucie Jílkova y Simón Portegies Zwart, del Observatorio Leiden, junto son sus colaboradores, investigan el origen de Sedna. Las simulaciones que han realizado indican que nuestro sol habría podido sustraer este objeto de de una estrella cercana. En el trabajo remitido al Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, este grupo de investigadores afirma que dicha estrella debería haber tenido una masa un 80% mayor que nuestro sol y que habría tenido que pasar a una distancia de 340 UA, unas 7,5 veces mayor que la que hay entre el Sol y Neptuno. Dicha proximidad significaría que ambas estrellas pertenecerían al mismo grupo o cúmulo.  El enorme tamaño de la hipotética estrella la habría llevado a su extinción hace mucho tiempo, por lo que en la actualidad sería una débil enana blanca.

Los datos obtenidos es esta simulación vendrían a apoyar la hipótesis de “rapto estelar” postulada por el astrónomo Scott Kenyon, del Centro Smithsoniano de Astrofísica de Harvard.

Por otro lado, uno de los tres descubridores de Sedna, Mike Brown, del Instituto Tecnológico de California, sostiene que, con toda probabilidad, Sedna nació dentro del sistema solar y que fue la fuerza gravitatoria de sus planetas quien le envió a su actual emplazamiento.

Aunque esta última hipótesis ofrece una explicación más sencilla y por lo tanto más verosímil según lo establecido por la navaja de Occam, futuras investigaciones aclararán el origen de estos objetos y por lo tanto culparán o exoneraran al Sol del supuesto rapto.



Referencia de trabajo publicado http://arxiv.org/abs/1506.03105


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