Amigo lector,

Amigo lector,

Bienvenido a este blog dedicado a la Astronomía y a la Astrofotografía, dos de mis grandes pasiones. Aquí podrás encontrar las noticias más recientes relacionadas con la Astronomía , así como mis últimos trabajos en fotografía astronómica. Quiero dedicar esta bitácora a la memoria de Carl Sagan, gran científico y excelente divulgador. Gracias a él varias generaciones de lectores y telespectadores se interesaron por la Astronomía en todo el mundo, hizo asequible a todos los públicos los conocimientos de la época sobre el cosmos y transmitió su pasión por la ciencia y el respeto al método científico.

______________________________________________________________________________________________________Jesús Canive

miércoles, 16 de julio de 2014

Misión de la NASA en busca de nuevos exoplanetas


Programado para ser lanzado en 2017, el satélite TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) de la NASA, observará más de medio millón de estrellas en los dos años de misión que tiene programados. Durante ese tiempo se espera que encuentre más de 3000 nuevos planetas fuera de nuestro sistema solar, prestando especial atención a las estrellas más pequeñas y más brillantes.

Las estrellas más brillantes proporcionan las mejores oportunidades para estudiar los tránsitos de sus planetas y poder determinar así su masa y las características de su atmósfera. TESS debería ser capaz de encontrar más de 200 Tierras o Supertierras, definidas estas últimas como planetas con un tamaño superior al doble del de la Tierra. Entre 10 y 20 de estos planetas se hallarían en la denominada “zona habitable”, es decir ni muy cerca ni muy lejos de su estrella.

Representación de la órbita de un exoplaneta y de cómo su tránsito por delante de la estrella produce una disminución en el brillo de ésta. Crédito de la imagen: NASA.

Esta labor ha sido realizada hasta ahora, y con notable éxito,  por la misión Kepler, que hasta la fecha ha encontrado más 420 exoplanetas a pesar de haber centrado su búsqueda en sólo una zona determinada del cielo. La misión TESS por el contrario no tendrá limitada su área de búsqueda y será capaz de buscar en casi todo el cielo, eso sí, concentrándose únicamente en las estrellas más brillantes.

TESS girará en torno a la Tierra en una órbita elíptica, que en su punto  más alejado lo situará a la misma distancia que la Luna. Para realizar las observaciones utilizará cuatro cámaras que le permitirán realizar barridos de zonas desde el ecuador celeste hasta los polos. Cada zona será observada durante un mes, para posteriormente pasar a la siguiente zona (ver vídeo a continuación).


Es algo así como pelar una manzana con cortes verticales que se superponen en las zonas cercanas a los polos. Debido a esta superposición, las estrellas cercanas a los polos serán observadas durante más de cien días, mientras que las situadas próximas al ecuador sólo veintisiete días.

En la zona de la izquierda se aprecian los sectores que cubre cada una de las cuatro cámaras, a continuación se representan los 26 sectores de la esfera celeste que serán cubiertos y finalmente los periodos de cobertura de cada zona en función de su posición. Crédito de la imagen: NASA.


Las predicciones indican que se detectarán unos 100 exoplanetas en un rango de distancia respecto a nuestro sistema solar de 20 parsecs (unos 65 años luz) y que apenas tres de ellos estarían en la zona habitable de sus respectivas estrellas. Cabe señalar que no todos los planetas situados en esta zona serán detectados por TESS ya que ha sido diseñado para detectar especialmente pequeños planetas que orbitan estrellas de una tamaño entre el 20% y el 40% de nuestro Sol.

Al igual que KeplerTESS medirá la disminución en la intensidad de luz de la estrella que se produce cuando el planeta transita por delante de su estrella en nuestra línea de visión. Este tipo de planetas del tamaño de la Tierra serán los más fáciles de detectar ya que se cree que son los más abundantes. Los planetas mucho más grandes también son detectados lógicamente, aunque son menos comunes.

En la izquierda se muestra la distribución de los planetas descubiertos hasta la fecha en función de su tamaño y periodo orbital. En la derecha se muestra en rojo la distribución que se espera encontrar. Crédito: NASA.
Aunque se han encontrado muchos planetas grandes, del tamaño de Júpiter, utilizando telescopios terrestres, los planetas de menor tamaño pueden detectarse mejor desde el espacio. Una vez detectados, los investigadores tendrán oportunidad de estudiar su masa y atmósfera desde telescopios terrestres.

Alguno de los planetas detectados por la misión Kepler orbitan estrellas cuya luminosidad es demasiado débil para ser observadas por telescopios terrestres.  Por esta razón la misión TESS buscará estrellas brillantes que peritan su posterior estudio desde Tierra de manera que se pueda determinar su tamaño, temperatura y masa.

Mientras que la misión TESS realizará una detección inicial, el Telescopio James Webb (JSWST), que será lanzado un año después del lanzamiento de TESS, realizará un estudio más detallado de las estrellas y los planetas detectados por aquel. Para entonces, cabe esperar que la misión TESS ya disponga de un importante grupo de detecciones con los que empezar a investigar.


Quizás también le interese:

lunes, 14 de julio de 2014

Sadr y alrededores


Por fin, tras un largo periodo de sequía en la producción de imágenes astronómicas, he podido aprovechar tres noches (30 de mayo y 1 y 6 de junio de 2014) para dedicárselas a una de las zonas del cielo de verano que más me gusta. Se trata de las nebulosas que rodean a Sadr, la segunda estrella más luminosa de la Constelación del Cisne. 
Sadr, que aparece en el centro de la imagen, es una supergigante amarilla 65000 veces más luminosa que el Sol y situada a unos 1400 años luz de nosotros.
La compleja nebulosidad que la rodea se encuentra mucho más lejos, a unos 5.00o años luz. Se puede apreciar las nebulosas oscuras, nubes de gas y polvo que atenúan la luz de las estrellas localizadas en esa region de nuestra galaxia, que sin embargo iluminan otras zonas.
He decidido realizar la imagen en banda estrecha para poder destacar mejor todas estas estructuras.

Ficha técnica:
Telescopio: Takahashi FSQ 106 ED .
Montura: Takahashi EM200.
CCD: SBIG STL 11000M.
Filtros; Astrodon 5nm.
Guiado: EZG 60 + Meade DSI II pro.
Software: The Sky Six, Maxim DL, PHD guiding, Pix Insight 1.8
Localización: Sierra norte de Guadalajara (España).

Tomas:
15x600 Ha
20x600 SII
29x600 OIII

Espero que os guste.




Añado algunos recortes de las zonas más destacables:










martes, 18 de marzo de 2014

Primera evidencia de la inflación cósmica


Investigadores del BICEP2 han detectado la primera evidencia directa de la inflación cósmica, la dramática expansión del Universo que ocurrió hace 13.700 millones de años y hasta ahora solo había sido teorizada.

Señal de modo B detectada por BICEP2. Crédito de la imágen: bicepkeck.

Hace casi 14.000 millones de años el Universo inició su existencia con un suceso extraordinario conocido como el Big Bang.  En una fracción de segundo el Universo empezó a expandirse de forma exponencial estirándose más allá de lo que podría ver el mejor de los telescopios. Hasta ahora todo esto era pura teoría.

Un grupo de investigadores ha anunciado la primera evidencia de esta expansión cósmica inflacionaria. Por otro lado, los datos obtenidos suponen la primera representación de las ondas gravitatorias, ondulaciones que suponen deformaciones en el entramado espacio-tiempo.  Además estos los datos confirman una profunda conexión entre la mecánica cuántica y la relatividad general.

“La detección de esta señal es uno de los objetivos más importantes en la cosmología actual. Una gran cantidad de trabajo realizado por muchas personas nos ha traído a este punto”, ha declarado  John Kovac (Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, CfA), director de BICEP2.

Estos sorprendentes resultados provienen de observaciones del telescopio BICEP2 del fondo cósmico de microondas (CMB), un resplandor residual producido por el Big Bang. Las pequeñas fluctuaciones en este resplandor proporcionan pistas sobre las condiciones presentes en el Universo primitivo. Por ejemplo, pequeñas diferencias en la temperatura en el cielo muestran dónde estaban las zonas más densas del Universo, que eventualmente se condensarían formando galaxias y cúmulos galácticos.

Dado que el CMB es una forma de luz, muestra las propiedades de esta, incluyendo la polarización. En la Tierra, la luz solar es dispersada por la atmósfera polarizandose, razón por la cual las gafas de sol ayudan a reducir su intensidad. En el espacio, el CMB fue dispersado por los átomos y electrones y también se polarizó.

“Nuestro equipo ha buscado un tipo especial de polarización, conocido como ‘modo-B’, que representa un patrón de distorsión en las orientaciones polarizadas de la luz antigua”, ha puntualizado Jamie Bock (Caltech/JPL).

Las ondas gravitacionales oprimen el espacio a medida que viajan, y este empuje produce un patrón perceptible en el CMB. Las ondas gravitacionales tienen una “orientación”, pudiendo tener polarizaciones en planos distintos.

“El patrón en forma de remolino del modo-B es una huella única de las ondas gravitatorias debido a su orientación”, ha declarado Chao-Lin Kuo (Stanford/SLAC). Por tanto, esta es una detección indirecta de las huellas dejadas por las ondas gravitacionales en el CMB.

El equipo ha examinado escalas espaciales en el cielo que abarcan alrededor de uno a cinco grados (de dos a diez veces el diámetro de la Luna llena). Para hacerlo, viajaron al Polo Sur para aprovechar su aire frío, seco y estable. Un lugar perfecto para observar las tenues microondas procedentes del Big Bang.

El equipo se  sorprendió al detectar una señal de polarización modo-B más fuerte de lo que cabía esperar. El equipo analizó sus datos durante más de tres años en un esfuerzo por descartar errores. También consideraron que el polvo en nuestra galaxia pudiese producir el patrón observado, pero los datos sugieren que es altamente improbable.

En cuanto a las implicaciones de este descubrimiento, el físico teórico Avi Loeb de Harvard ha declarado que “este trabajo ofrece nuevos indicios de algunas de nuestras preguntas más básicas: ¿Por qué existimos? ¿Cómo comenzó el Universo? Estos resultados no solo son una fuerte prueba de la inflación, sino que también nos dicen cuándo tuvo lugar la inflación y cuán poderoso fue el proceso”.



Para saber más:  Documentación bicepkeck

Quizás también le interese: